La ortodoncia es un tratamiento dental que se utiliza para corregir problemas de mordida y alineación de los dientes. A menudo, se asocia con la idea de que es dolorosa, pero en realidad, el dolor asociado con la ortodoncia es generalmente mínimo y temporal.

En los primeros días después de colocar los brackets o los alineadores, es común experimentar cierto malestar en las encías, los dientes y los labios. Esto se debe a que los dientes se están moviendo y ajustando a su nueva posición. Sin embargo, este malestar suele ser temporal y puede aliviarse con analgésicos de venta libre e hielo.

En algunos casos, los pacientes pueden experimentar dolor de cabeza o dolor en la mandíbula debido a la tensión en los músculos de la misma. Esto también suele ser temporal y puede aliviarse con analgésicos sugeridos por tu odontólogo, así como con un poco de reposo.

En general, el dolor asociado con la ortodoncia es momentáneo y se puede controlar fácilmente. Sin embargo, si el dolor es intenso o persistente, es importante hablar con el dentista para asegurarse de que no hay problemas con el tratamiento.

Es importante seguir las recomendaciones del ortodoncista durante el tratamiento, mantener una buena higiene bucal, y evitar comer alimentos duros o pegajosos que pueden dañar los brackets o alineadores.